Las metodologías ágiles para el desarrollo de software se basan fundamentalmente en cuatro manifiestos: primar al individuo y el equipo antes que el proceso y herramientas; primar el desarrollo de software correcto antes que elaborar documentación; colaboración directa cara a cara con el cliente antes que negociaciones de un contrato y responder a los cambios en vez de seguir un plan marcado. Para proyectos con un alto volumen de cambios y/o incidencias este tipo de metodologías resultan mucho más beneficiosas ya que permiten reaccionar de forma mucho más rápida y eficientemente ante éstos. Además, otro valor a tener en cuenta es que se motiva a los propios miembros del equipo, ya que priman el desarrollo antes que la redacción o lectura de documentación, preparación de reuniones, etc.
Las metodologías ágiles más conocidas son XP (Extreme Programming), SCRUM y KANBAN. El manual que os adjuntamos se centra en las dos últimas, sus diferencias y cómo pueden combinarse, porque como dicen en él, no debemos trabajar para la metodología, si no que ésta debe trabajar para nosotros (y debemos hacer tantos cambios o adaptaciones como consideremos). Principalmente ambas metodologías difieren en la unidad que mide el progreso o WIP (work in progress), mientras que SCRUM se basa en iteraciones de tiempo (1 semana, 2 semanas, etc), KANBAN lo mide por flujos o estados de trabajo (recibido, en desarrollo, en implantación, etc. Asignando a cada estado un número máximo de WIP simultáneos). Si os interesa conocer en mayor profundidad este tipo metodologías de desarrollo ágil, os recomiendo leer este manual.
Muy buenoooo!!!!!