Dentro del Marketing Digital podemos hablar de la gran segmentación que supone la Optimización SEO (de sus siglas en inglés Search Engine Optimization). Como hemos comentado muchas veces en este blog, actualmente el SEO es imprescindible para cualquier negocio, grande o pequeño, que preste servicios o comercialice productos dirigidos tanto a pequeños consumidores como a empresas (B2B). Varios estudios demuestran que normalmente los usuarios no pasan de la 3ª página del buscador, por lo que estar entre esas 30 primeras posiciones es de vital importancia para ganar visibilidad y per tanto, acceso a nuevos clientes.
El pasado mes de Abril Google nos sorprendió con una nueva revisión de su algoritmo. Google Penguin ha evolucionado todos los bosquejos que se lanzaron con Google Panda y que rompieron con los conceptos SERPs que había hasta la fecha, en una clara apuesta de avanzar en paralelo con la revolución social en internet. “Google ha cambiado las reglas del juego”, y las ha cambiado de tal manera que muchos hablan en voz muy alta de enterrar el SEO tal y como se ha conocido hasta ahora, abogando por rechazar los tecnicismos por metodologías sociales, por que esa es la nueva clave: el público, los usuarios, las personas. En una clara apuesta de evolución y las futuras búsquedas semánticas, Google ha comenzado a catalogar internet y los miles de millones de sites a través de lo que opinamos nosotros, los usuarios (y aquí más de uno pensará lo barato que le va a salir). Nuestros comentarios, subjetivos, de cada página o blog sin inimitables por ningún robot, y es esta información la clave del futuro de la búsqueda en internet.
La optimización SEO ha pasado de una serie de prácticas o metodologías mecánicas a algo mucho más complejo, tanto por todos los “frentes vivos” que hay que resolver (recordemos que estamos hablando de redes sociales donde el protagonista fundamental es un usuario), como por la tremenda volatilidad del algoritmo de Google. Frente a este nuevo panorama la solución más fiable y económica a largo plazo es recurrir a una agencia de marketing digital especializada. Al igual que en muchos otros sectores, un profesional que conoce su trabajo y dispone de las herramientas adecuadas es la mejor opción, sobre todo para algo tan delicado como en lo que se ha convertido una correcta y exitosa seoflexia. Una agencia o profesional debe abarcar todas las fases de la optimización, desde el estudio previo (nicho, competencia, palabras clave, etc), como su correcta implementación (técnicas whitehat y sobre todo, aplicando las nuevas recomendaciones para Google Penguin, donde los pilares son moderación y social), llegando al mantenimiento y reoptimización ante cambios del propio buscador o carencias detectadas.